Historia
El origen de la Fabiola:
Una historia "real".
El origen histórico del formato y del nombre de la Fabiola de Palencia proviene del año 1960. En esta fecha tuvo lugar un acontecimiento social que revolucionó la sociedad europea, en especial la española y la belga. Fabiola Fernanda María de las Victorias Antonia Adelaida de Mora y Aragón, posteriormente conocida como Fabiola de Bélgica, una aristócrata española de mediados del siglo XX, contrajo matrimonio con Balduino de Sajonia, futuro rey de los belgas. Esta pareja llenó durante meses las portadas de los periódicos y los telediarios, todo el mundo hablaba del evento del año: una española se convertiría en breve en reina de Bélgica.
Las noticias se repetían en la prensa española, y entre estos diarios se encontraba El Diario Palentino, que fue recogiendo durante los meses previos y sucesivos los preparativos del enlace, la boda y la luna de miel. Todo un acontecimiento social en España que era seguido día a día por los ciudadanos, y cuya boda congregó frente a los televisores a más de 150 millones de personas, una cifra elevada en una época en la que no todo el mundo disponía de estos aparatos.
Mientras ocurrían dichos acontecimientos, entre finales de la década de los cincuenta del siglo XX y comienzos de la de los sesenta, un grupo de panaderos palentinos decidió elaborar un tipo de pan bregado, con menor peso que el que se hacía hasta el momento y con otro formato que fuera más fácil de vender. Hay que tener en cuenta que muchos de los panes que se hacían entonces tenían entre 800 gramos y un kilogramo de peso, por lo que se decide innovar y dar otro enfoque a la industria panadera, adaptándola a los nuevos gustos y demanda de los consumidores.
Esta nueva forma que se dio, a un pan que ya se producía con anterioridad, recibió el nombre de Fabiola aprovechando la popularidad de la española más famosa del momento, la reina Fabiola de Bélgica, y a partir de 1960 se comenzó a comercializar un nuevo producto en panadería, la Fabiola de Palencia.
La Fabiola de Palencia. Un producto de la tierra.
La provincia de Palencia posee una extensión superficial de 8.052 km2, de la que el 80,73%, es decir, unos 6.500 km2, corresponden a las llanuras, frente al apenas 20% que lo formaría la montaña. Esta distribución de la superficie configura a Palencia como una provincia con una
importante vocación agraria, y en especial, en el cultivo del cereal triguero. Un cultivo que ha permitido conocer a Castilla, y en especial a la provincia de Palencia, como el granero de España. Desde los 700 metros de altitud de los Páramos del Cerrato y Torozos al sur de la provincia hasta los 900 metros de las llanuras detríticas del piedemonte, se extiende este cultivo que ha sido, y lo sigue siendo en la actualidad, la materia prima del producto por excelencia de este territorio, el pan.
La orientación triguera en la provincia de Palencia se remonta a siglos atrás gracias a unas características del suelo adecuadas (arcillosos y sueltos), y a un clima apropiado que permite la obtención de un producto de buena calidad.
Una parte importante del trigo se destinaba a la producción de la harina. La densa red hidrográfica con ríos tan significativos como el Pisuerga, el Carrión, el Sequillo, el Arlanza o el Arlanzón han otorgado la fuerza necesaria para que en algunos de ellos se establecieran harineras. Sin embargo, va a ser el Canal de Castilla, el motor principal que va a sustentar y a acrecentar esta industria, el que va a convertir la producción del trigo en harina en uno de los motores de la economía palentina desde el siglo XIX hasta el siglo XX.
En consecuencia no es extraño que en la provincia de Palencia existieran múltiples hornos que cocían pan constituyéndose Grijota en un referente en este aspecto ya que el vestir tradicional de la provincia palentina tiene su origen en la vestimenta de las panaderas de este municipio de finales del siglo XIX. El interés de estos trajes se ampara en el desarrollo del oficio panadero local, al menos documentado desde el siglo XVII hasta el XX, puesto que fue en Grijota donde se mantuvo un indumento propio que identificaba a los vecinos y vendedores de pan en la capital, contribuyendo a la creación de un estereotipo regional, desarrollado a finales del siglo XIX y XX.
Y es precisamente en Grijota donde desde hace mas de una década el Ayuntamiento rinde homenaje al pan a través de su exitosa FERIA DEL PAN, que aglutina a numerosos panaderos de la provincia y de otras zonas. Una feria que también enseña a los mas pequeños a familiarizarse con este alimento base de nuestra dieta mediterránea.
“En 2017 se constituye la Asociación Promotora Fabiola de Palencia con el objeto de conseguir que este producto tan nuestro obtuviera un reconocimiento oficial por parte de la Junta de Castilla Y León, con valor a nivel nacional”.